Con mucha satisfacción compartimos el cierre del Seminario-Taller Habilidades Blandas — Formación para líderes del presente y el futuro, una iniciativa impulsada por ALAC que propuso a sus laboratorios asociados un recorrido práctico y vivencial para fortalecer las competencias humanas que sostienen la gestión y la calidad en nuestros equipos. El programa, diseñado e impartido por los coaches Lic. Christian Oliz y Lic. Alejandro Teodori, se desarrolló en formato virtual y combinó teoría aplicada, ejercicios participativos y herramientas concretas para la implementación cotidiana en los servicios de laboratorio.
El programa se organizó en dos módulos complementarios que articulan reflexión y práctica. Durante las ocho clases del ciclo los participantes trabajaron contenidos que van desde el aprendizaje transformador hasta la gestión emocional. Todos los encuentros dejaron material de apoyo y grabaciones disponibles para consulta posterior, facilitando así que los equipos puedan revisitar y aplicar los conceptos a su propio ritmo.
En el Módulo I se trabajaron las bases del liderazgo consciente: el aprendizaje transformador, las «cajas de creencias», el rol del observador y la importancia de desplazar la postura de víctima a la de protagonista mediante la responsabilidad consciente. También se enfatizó la escucha activa como punto de partida para comunicaciones más eficaces y colaborativas. Estas ideas constituyen la base para un cambio cultural que impacta tanto en el clima laboral como en la calidad operativa. El Módulo II profundizó en herramientas comunicacionales y prácticas concretas para el día a día: el poder del lenguaje (declaraciones y efectos performativos), los compromisos conversacionales (ofertas, pedidos, promesas y mecanismos para convertir quejas en reclamos productivos), la gestión y elaboración de emociones en el contexto laboral, y un cierre con entrenamiento práctico y recapitulación de aprendizajes. Este módulo buscó que las conceptualizaciones del primero se transformen en actos observables: cómo hablamos, qué ofrecemos, cómo verificamos acuerdos y cómo sostener conversaciones que produzcan resultados verificables.
Es importante destacar que esta capacitación forma parte de una apuesta institucional sostenida por ALAC hacia la profesionalización de lo humano en los equipos de laboratorio. La formación en competencias no científico-técnicas no se relativiza en nuestra red: ya en la Pre-Reunión 141 (semana previa a las actividades en la reunión en Quilmes) se desarrolló el seminario-taller “Gestión de Personas: Liderar con propósito y resultados”, una actividad que reafirma el lugar central que ALAC le asigna a estas temáticas en su agenda de formación. Además, la última edición de la Revista Informe ALAC consignó y profundizó los objetivos del programa de formación, subrayando que las inversiones en habilidades humanas son vistas como estratégicas para la calidad, la sostenibilidad organizacional y la continuidad generacional en los laboratorios miembros.
¿Por qué son estratégicas estas competencias para los laboratorios? Porque detrás de cada resultado analítico existe una cadena de comunicaciones, decisiones y prácticas que determinan tiempos, calidad y la experiencia del usuario/paciente. Mejorar la escucha, formalizar compromisos y alinear lenguaje y acción ayuda a reducir errores por malentendidos, optimizar la coordinación entre áreas y elevar la satisfacción tanto del equipo como de quienes confían en nuestros servicios. En organizaciones familiares, además, estos procesos facilitan transiciones generacionales, clarifican roles y aportan sostenibilidad institucional.
Agradecemos profundamente el interés y la participación activa de quienes se sumaron al ciclo y reconocemos al Comité de Gestión y a Fundación ALAC por impulsar esta iniciativa. El seminario concluye formalmente, pero la transformación real comienza cuando cada integrante incorpora una práctica nueva, la convierte en hábito y se siente protagonista de la mejora continua. ALAC seguirá acompañando con espacios de profundización, recursos y asesoramiento para que estas habilidades generen mejoras concretas en los procesos y en la experiencia de nuestros pacientes.
Cerramos felicitando a todos por el compromiso demostrado y por apostar a lo humano como eje estratégico. Seguimos en contacto para acompañar espacios de profundización, implementación y seguimiento que permitan traducir estas habilidades en resultados concretos para nuestros equipos y para las personas que confían en nuestros servicios.