Cada vez más laboratorios incorporan sistemas fotovoltaicos para optimizar sus procesos y reducir costos, al tiempo que disminuyen su huella de carbono. Desde la planificación y financiamiento hasta la puesta en marcha y evaluación de resultados, estos tres casos demuestran que la energía solar ya no es una opción futura, sino una solución inmediata y rentable para el sector.
Lab MEGA:
¿Qué los motivó a instalar un sistema fotovoltaico en el laboratorio?
En materia energética, hemos implementado diversas acciones para optimizar el suministro y la calidad de la energía utilizada en el procesamiento de muestras. Entre las medidas adoptadas, instalamos un motogenerador de acople inmediato para mitigar los efectos de los cortes de energía durante periodos de alta demanda. Además, realizamos mediciones y mejoramos el sistema de puesta a tierra, ya que detectamos algunas condiciones que podían afectar el correcto funcionamiento de los equipos.
Optimizamos nuestros costos energéticos al migrar a una tarifa diferencial diurna/nocturna, lo que nos permite aprovechar tarifas más económicas fuera de los horarios pico. Asimismo, implementamos un programa de eficiencia energética junto con el personal, que incluyó la mejora de prácticas operativas, el reemplazo de luminarias tradicionales por tecnología LED, y la sustitución de equipos de refrigeración individuales por una cámara frigorífica centralizada.
A raíz de estas mejoras, surgió el interés por explorar el uso de energías renovables. Por ello, comenzamos a analizar los programas provinciales disponibles para la instalación de un sistema de energía en red (ON GRID).
¿Qué desafíos encontraron durante la planificación e instalación del equipo fotovoltaico?
Aunque la tecnología fotovoltaica es bien conocida, su instalación y puesta en funcionamiento en sistemas conectados a la red de distribución implica una serie de procedimientos técnicos y trámites administrativos.
El proceso comienza con la presentación de un expediente de factibilidad técnica, elaborado por un profesional habilitado por la provincia. En este documento, se determina la potencia del equipo y la cantidad de paneles a instalar, basándose en los consumos energéticos del último año. También se evalúa la disponibilidad edilicia para garantizar una instalación que maximice el aprovechamiento de la radiación solar.
Tras la aprobación de este trámite, procedimos a gestionar una línea de financiamiento proporcionada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), que facilita el retorno de la inversión en este tipo de tecnologías.
¿Cuál es el período de amortización de un proyecto fotovoltaico desde el punto de vista económico?
El período de amortización de un proyecto fotovoltaico depende de varios factores clave: la inversión inicial, la vida útil del sistema, la cantidad de energía generada, el precio de la energía (tanto la autoconsumida como la inyectada a la red), y uno de los más importantes: las condiciones de financiamiento disponibles.
Considerando una vida útil del sistema de entre 20 y 25 años, con una degradación anual en la producción de energía de alrededor del 1%, y un autoconsumo del 90% (donde cada kWh autoconsumido se valoriza a la tarifa más alta del suministro eléctrico), el retorno de la inversión, sin financiamiento, se estima entre 8 y 9 años.
Actualmente, tres condiciones están favoreciendo este tipo de inversiones. En primer lugar, los avances tecnológicos han reducido significativamente el costo del kW fotovoltaico instalado. En segundo lugar, las opciones de financiamiento disponibles ahora suelen ofrecer plazos que superan el período de repago. Y finalmente, el aumento progresivo del precio de la energía eléctrica, impulsado por la eliminación de subsidios, acelera los repagos de las inversiones. En el corto y mediano plazo, es probable que veamos un mercado energético sin subsidios, lo que hace aún más atractiva la inversión en energías renovables.
¿Cómo resultó el proyecto hasta el momento y cuál es su proyección?
Cuando comenzamos a desarrollar la idea del proyecto, nos enfrentamos a un contexto de importaciones muy complicado. Esto nos llevó a tomar la decisión de adquirir el inversor y avanzar con la implementación al mismo tiempo, aprovechando la oportunidad, ya que en ese momento era muy difícil conseguir la electrónica de potencia necesaria.
En cuanto a los trámites, obtuvimos la factibilidad técnica en 30 días, mientras que la gestión del crédito demoró alrededor de 9 meses. Este lapso, en un contexto de alta inflación, representó un gran desafío. Para ajustar el presupuesto, debimos reducir la cantidad inicial de paneles de 31 a 23. Sin embargo, durante la instalación, logramos adquirir 5 paneles adicionales con fondos propios para optimizar la estructura.
La instalación fue en el mes de octubre de 2023 y la puesta en funcionamiento se concretó a fines de noviembre luego de una auditoría realizada por la empresa provincial de energía. La inversión total del proyecto fue de aproximadamente $12.000.000 para la primera etapa. La potencia instalada es de 15,4 kW (28 paneles de 550 W cada uno), con una generación estimada de 23.000 kWh anuales. El financiamiento, otorgado por el CFI (Fondo Federal de Inversiones), fue de $8.600.000, a 60 meses, con un sistema Alemán de tasa variable del 50% de la tasa del BNA más 2 puntos.
Inicialmente, en 2023, estimábamos un retorno de la inversión de entre 6 y 7 años, pero el contexto económico cambió: la inflación, la devaluación de fin de año y el aumento significativo del costo de la energía eléctrica acortaron los plazos, reduciendo el retorno de la inversión a 3 o 4 años aprox.
Además, está proyectada una segunda etapa para 2025, en la cual se espera duplicar la potencia instalada, pasando de los actuales 15,4 kW a 30,8 kW mediante la instalación de 28 paneles adicionales de 550 W.
Con la energía generada hasta el momento obtenemos una disminución de 9.6 toneladas/ año de CO2 y pensamos llevarlo a 19.6 toneladas/año de CO2 para la implementación de la segunda etapa.
Al principio había mucha incertidumbre debido al contexto y a nuestro desconocimiento sobre esta tecnología. Sin embargo, viendo cómo se han desarrollado las cosas, podemos decir que estamos muy satisfechos con los resultados y esperamos poder crecer en la potencia instalada.
El proyecto en números
Fecha de puesta en funcionamiento: 7 de noviembre de 2023
Potencia instalada: 15.4 kwp
Cantidad de paneles: 28 de 550w
Vida útil del equipo: 20 -25 años
Producción estimada de energía/ año: 23000 Kwh (el sistema pierde por año el 1% en la producción de energía)
Porcentaje de autoconsumo: 95%
Costo de la energía autoconsumo/ kwh: $ 170 aprox
Costo de la energía inyectada/kwh: $65 aprox
Inversión Inicial: $12.000.000
Financiamiento: $ 8.660.000
Cuota mensual: $350000 aprox
Periodo de amortización de esta etapa: 3 a 4 años
Cantidad de CO2 ahorrado/año: 9.6t